lunes, 30 de julio de 2012

El Manantial


Hay días donde uno sale de su casa o del lugar donde vive para caminar, comprar, entre otras cosas. Pues yo en lugar de hacer todas esas cosas extrañas, salgo a la caza de restaurantes. En esta ocasión subiendo por una avenida me encontré con un restaurante con un nombre que me atrajo bastante, así como hay animales que conquistan a sus presas. El nombre es El Manantial, sin duda algo que suena bastante interesante (aparte que decía que tenían menú).

El Manantial existe desde el año 1920; un restaurante de estructura típica de España, con su “bar” para tapas y en el fondo con sus mesas para la gente normal. Algo que me agradó es que la zona donde pides a la carta tenía poco gente y eso es más cómodo para mi persona.

Al llegar el mesero, que tenía cara de “no te quiero atender hoy”, le pedí el menú para escoger mis platillos. Me informó (delicadamente por cierto) que en la noche no tenían ese servicio, y yo me le quedé viendo con cara de “gracias por perder mi tiempo, seguro en mi blog no sales”. Al final creo que le importó no ser mencionado en mi blog y me ofreció un menú.

Me ofreció una tapita de ensalada de papa, que estaba bastante normal, pero tampoco se puede pedir mucho de una cucharada de la que les dan a los bebés. Siguiendo, de primero pedí una “Sopa Gallega”, que en teoría es tradicional en España; principalmente se basa en una mezcla de espinaca, papa, haba y tocino. Tenía un sabor agradable y me hizo olvidar prejuicios que estaba teniendo del lugar.

De segundo pedí un platillo llamada “Magreta”; más que nada se trataba de carne de puerco en un tipo de salsa fuerte, quizá con condimentos desconocidos por el hombre. En realidad estuvo bastante regular, y la ensalada que venía de guarnición no le ayuda a subir unos peldaños extras. La verdad ni yo cocino tan mal como el sabor del platillo.

Cuando por fin terminé el sufrimiento tan desagradable de comer ese platillo, siguió el postre. Pedí lo que me recomendó el mesero (no había cometido tal error desde que pensé que los azotadores eran bonitos y se podían tocar), lo cual no me desagradó ya que eran natillas y esas me encantan. Pues la decepción fue tan fuerte y sabían tan mal que entendí porque estaba vacío el restaurante y las tapas estaban a reventar.

En conclusión el servicio fue lamentable, pero eso se puede corregir si la comida es buena. Tristemente solo lo empeoró e hizo que algo que amo fuera una experiencia angustiosa, y realmente no puedo creer que lleven tanto tiempo abierto. Pero bueno siempre te encuentras con cosas como éstas, y sin duda no volveré y no se los recomiendo. De todos modos si quieren ver y comer mal El Manantial se encuentra en la C/Tetuán, 30, Madrid, España y su teléfono es 915233062 (para llamar a la policía).

lunes, 23 de julio de 2012

Restaurante Puerto Rico



Una de las manera más sencillas de encontrar lugares que sean de buena calidad, es sin duda a base de recomendaciones. En teoría yo las doy en este espacio, pero de igual manera me informan de sitios que vale la pena “probar”. Uno de ellos es el escondido y pequeño “Restaurante Puerto Rico”.


Tengo el placer de haber visitado Puerto Rico hace unos años atrás, y su comida me pareció simple pero buena. Basada principalmente en arroz, habichuelas, tostones y varios tipos de carne. Entonces como era de esperarse me imaginé que habría este tipo de alimentos, lo cual no me disgustaba de ninguna manera, al contrario se me hizo agua la boquirri (boca).

El local es pequeño (para gente de huesos amplios o carne), pero es cómodo y agradable. Un poco obscuro pero tranquilo y muy ameno. Al darme la carta me di cuenta que el restaurante se basaba más que nada en la comida española, lo que me sacó un poco de contexto, pero de motivación, nunca.

Algo muy interesante, es la manera que su carta de comida actúa; se basa de una combinación de primeros y segundos platos, y dependiendo de los que se eligen es el precio final de la aventura. Algo complicado, porque hay muchas cosas que escoger y bastante extrañas para mi experiencia culinaria. Pero mi intuición (panza, estómago, hambre, desesperación de la decisión.) me dijo que fuera por lo tradicional, así que decidí los siguientes platillos.

Mi primera elección fue su “Sopa Puerto Rico”; bastante interesante, aunque no se veía muy apetecible, pero tenía un olor grandioso, único. La sopa contenía un tipo de queso fresco, un poco de arroz y carne que era de cerdo ( la verdad creo que era de puerco, pero aunque hubiera sido de cebra me lo hubiera comido sin presentar oposición), realmente sabía bien. Lástima que se acabó muy rápido, pero bueno todo lo bueno se acaba algún día, y la sopa no fue la excepción.

Para el segundo plato elegí el salmón asado; tan bueno como un salmón asado puede llegar a ser, nada nuevo, pero sin retroceso. Todo salmón es “galán” si esta bien vestido, y este no era la irregularidad. De buen sabor, pero me arrepiento de no haber pedido algo nuevo o diferente.

Para el postre mi elección fue sencilla, arroz con leche. He probado varios de sus “similares”, y realmente es una de las mejores invenciones que el hombre/mujer ha hecho en la historia de la humanidad. La verdad es que estaba bastante bueno y tenía un sabor diferente al de otros que he probado, y un olor a fragancias que enamoraría a cualquier nariz en el mundo.

El Restaurante Puerto Rico es sin duda una buena elección para ir a comer y disfrutar de un buen momento culinario, ya que todo lo mencionado solo costó 11,50€. Con un servicio bastante bueno, rápido, y una comida diferente, lo hacen interesante. Lo complicado es elegir los platillos, ya que tienen una variedad vasta.

Sin duda un lugar digno de visitarlo en más ocasiones, y si gustan probarlo se encuentra en la C/Chinchilla, #2, 28013, Madrid, España y su teléfono es 915219834.  De igual manera abren de diez de la mañana a doce de la noche.Veremos que tal será el próximo “parque de diversiones”.


sábado, 21 de julio de 2012

El Abrasador


Cuando uno tiene hambre y no tiene que prepararse en casa siempre surge la idea de ir a un restaurante. Si no conocemos una ciudad en especial, es complicado decidir el local o lugar donde “saciar” el apetito. Pues en uno de esos casos encontré el restaurante “Abrasador”.

El lugar es bastante agradable y esta muy bien ambientado. Tiene pilares pequeños con figuras talladas, una combinación de verde pistache, marrón y blanco que le da mucha frescura, y sobre todo se ve impecable, limpio.

Bueno antes que nada hay que saber que en Madrid, España (seguro en otros lados igual), se ofrece algo que se llama “Menú”. Con menú no me refiero a lo que tienen de comida, eso aquí le llaman carta (quizá en todos lados y solo yo no sabía).

Siguiendo con el menú, te dan a escoger entre distintos platos para que formen parte de tu comida. Por ejemplo de primer plato te dan a elegir cosas como, ensalada, sopa, y de segundo la carne y cosas por el estilo. Todo esto en la mayoría de los restaurantes te incluye una bebida y postre o café.

Ya habiendo elegido mi menú y comenzando con la tormentosa espera del primer plato, el mesero me trajo una tapita (una pequeña ración de comida) para contrarrestar la angustia. La tapita era un simple mejillón, pero estaba tan hermoso, estructurado y realmente apetecible, que no me lo quería comer y se me antojaba llevármelo como recuerdo. Al final si me lo lleve, pero en la panza.




Para el primer plato mi elección fue el salmorejo; un típico platillo español y que tiene un parecido importante con el también conocido gazpacho. En realidad es complicado distinguirlos, pero la principal diferencia es que uno se sirve con huevo cocido y jamón, y el otro no. Ahora bien es un sopa fría de color anaranjado realmente hermosa, y el huevo con el jamón le dan una combinación bella y un olor espectacular. Por otro lado su sabor es realmente bueno, y cada cucharada es una aventura en el paladar.



Para el segundo plato mi elección fue el solomillo de cerdo Ibérico con salsa cabrales. De primera vista te enamoras del platillo; el plato blanco lleno de diferentes colores, los de las verduras, la carne y una simple línea de un jarabe morado. Extraordinaria presentación y el sabor ni se diga, cuando juntas en el tenedor las diferentes cosas, haces que el sentido del gusto llegue a su tope. Realmente bueno, la carne con la salsa de queso, las verduritas y el jarabe son una combinación interesante.

Ya disfrutado el viaje del primer y segundo plato, toca el postre. El postre no es tan bello ni tan extraordinario como lo anterior, pero le da un cierre importante. La tarta de galleta que seleccione esta compuesta por, natillas, chocolate y una galleta maría. Un sabor bastante bueno para terminar de maravilla.

En conclusión, el Abrasador es un restaurante extremadamente bueno. No solo cumple con un excelente servicio, agradable entorno, presentable y deliciosa comida, si no que también su precio es realmente una ganga para lo que ofrecen. Por 10,50€ (euros) tuve un viaje maravilloso que recomiendo a cualquiera que visite o viva en Madrid, España. Se encuentra en la entrada por C/Salud, 8 y por C/Tres Cruces, 5, por la boca de metro de Gran Vía y su teléfono es 915223978 para cualquier reserva.

No creo que sea la única vez que oigan hablar del Abrasador en este espacio, sin duda es un lugar para volver. Los espero en la siguiente entrada con otro restaurante y más comida.









lunes, 16 de julio de 2012

¿Qué es Comersando?



Comersando es un blog que simplemente refleja el amor tan impactante que le tengo a la comida. Así como hay personas que les gusta escribir, actuar, comprar productos apple, dormir largo rato, entre otras cosas, a mi me gusta comer. Pero no comer de meterse alimento a la boca, masticar y tragar, si no ser atendido con amabilidad, ver un lugar o entorno agradable, y por supuesto que lo que uno vaya a ingerir sea apetecible y de igual manera sabroso hasta el punto de sacarte lágrimas.


Quiero en este blog comentar mis experiencias en los distintos lugares donde desayuno, meriendo y ceno. Desde un punto de vista específico, y me refiero específico al plato elegido, a la atención recibida, el lugar donde se llevo a cabo el placer ( o no), y por supuesto el sabor de la comida. De igual manera aconsejar sitios y platillos, para que si los lectores gustan, puedan visitar y ordenar mis recomendaciones y así con mucho gusto "Comersar"sobre los mismos.