jueves, 28 de agosto de 2014

"La Taberna del Alabardero (Madrid)"

Regresando a la preciosa y multicultural ciudad de Madrid, llena de satisfactorias historias culinarias, me encontré o más bien fui llevado a una taberna de lo más peculiar. Siempre que leo o escucho la palabra “taberna”,  llegan a mi cabeza imágenes de vaqueros en el oeste, pero eso solo es un dato curioso. La taberna del Alabardero se encuentra casi enfrente del Teatro Real de Madrid.


De primera vista se observa una taberna que no tiene nada fuera de lo común, con una fachada sencilla y tradicional. Ya dentro del restaurante la perspectiva cambia. Se ve un decorado interesante, con las mesas adornadas con flores y las sillas con unas agradables rayas. Mientras uno elige sus platillos, de manera asombrosa llegaron unas bolitas rellenas de jamón y queso llamadas croquetas (siempre tendrá mi admiración cualquier restaurante que de un muestra de su cocina mientras el hambre aclama por guerra).


Viendo la carta me di cuenta de algo desconocido para mi persona, y por supuesto lo ordene con expectación. El platillo se llama “erizos de mar gratinados”, que es bastante intimidante cuando se ven de primera vista, pero en el paladar solo son un familiar con púas parecido al ostión. Nada del otro mundo, aunque valió la pena el intento.












De segundo pedí el famoso “Rabo de toro estofado a la miel con puré de cardamomo". Espléndido realmente, la carne se derretía en la boca como la mantequilla en un sartén caliente. No se percibe nada agridulce, pero si se aprecia la miel, y de igual manera el puré de cardamomo fue una novedad, pero muy bienvenida.



Para finalizar la gran tarde me trajeron la famosa y muy amada “torrija del alabardero”. Simplemente con la estética del platillo me cautive y con el sabor me enamore.La combinación del helado de vainilla con lo dulce de la torrija fue lo que me conquisto.






La taberna del alabardero, es un lugar muy recomendable para los amantes de la cocina española. Tiene un gran servicio, bien ubicado y típico. El precio de la comida completa ronda por los 35 euros, pero su calidad lo vale. Se encuentra en la Calle Felipe V, 6 en Madrid, España y el teléfono es +34 915 47 25 77.






jueves, 21 de agosto de 2014

"Lupa"

Después de un largo receso, Comersando esta de vuelta con muchas ganas de seguir compartiendo experiencias culinarias. En esta ocasión se visitó el imperio romano en Nueva York conocido como “Lupa”. Un restaurante de comida romana del que es dueño el famoso emperador Mario Batali. Este maravilloso lugar se encuentra en el hermoso barrio de SoHo.

Desde el primer momento que se ve la fachada del restaurante, uno percibe que algo rico va a ocurrir. El interior esta ambientado de manera sencilla, con un tono oscuro, mesas de madera y con lámparas muy interesantes.

Como dato curioso, ya que es un restaurante romano, me pregunte si tendrían algo en particular sobre “Rómulo y Remo”. Para mi sorpresa y admiración el menú tenía una escueta historia sobre ellos, lo que le dio un “plus”. Mientras veía la carta, un milagroso pan con aceite de oliva llego a la mesa como entrada (me encanta que los restaurante hagan eso, me ganan enseguida.) y se fue igual de rápido a mi estomago.

 Para empezar ordene “lemon ricotta zepolle”, que en realidad son gotitas de lluvia celestiales con queso. Increíbles en todos los sentidos, sobre todo en el sentido del gusto. También había una tabla de quesos bastante agradable que tenía un tipo de crocante interesante.


Continuando con la agradable experiencia, mis siguientes platos fueron una pasta y un pulpo al grill que me recomendaron. La pasta me deslumbro, estaba rellena de calabaza y tenia una salsa de mantequilla que la hacia sublime. En cuanto al pulpo, lo único que puedo decir es que mi admiración por el sabor de los moluscos cefalópodos aumento de manera exponencial. Una verdadera maravilla y visualmente hermoso (lastima la foto).


Lupa es un restaurante ejemplar, con un servicio de primera y con una amplia variedad de platillos. Mi único problema es que es un tanto oscuro para mi parecer. El precio ronda entre los 20 y 30 dólares, pero realmente funciona el algoritmo de precio/calidad. Sin duda el emperador Batali sabe elegir a sus chefs.

Si quieren visitarlo se encuentra en la calle Thompson 170, entre la calle West Houston y la calle Bleeker.


¡Muy recomendable!